Ahora, cuando buscamos un coche amplio y espacioso, también lo queremos comedido en sus dimensiones, que no sea un mastodonte, que no consuma mucho carburante y que no pese dos toneladas. Este tipo de coches son las grandes pick-up, las camionetas que no han tenido la fortuna de triunfar en Europa como la Toyota Ilux o Mitsubishi L200, vehículos muy espaciosos y con una capacidad de carga que ya quisiera cualquier otro coche.
Pero la solución a esos problemas de espacio y practicidad la hemos encontrado con los pequeños todoterreno que comparten base con un compacto. Estos coches si han triunfado, son la última moda y ahora casi todo el mundo quiere uno. Son bonitos, prácticos y más altos que los demás pero, ¿qué ideas tenía Ford en 1990 para crear un coche pequeño y con una gran capacidad de carga? Pues nada menos que convertir su pequeño utilitario, el Fiesta en toda una pick-up llamada Ford Fiesta Bebop.
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Dicen que en Internet está absolutamente todo y buscando un poco por ahí te puedes encontrar con rarezas como este Fiesta Bebop. Una pick-up que Ford construyó en 1990 y que dada su funcionalidad como hemos visto en el vídeo, bien podríamos estar ante el primer intento de conseguir que un pequeño utilitario sea práctico y con una buena capacidad de carga.
Aunque en esos años finales del siglo XX las normas de fabricación y los test de seguridad eran menos restrictivos, se permitieron el lujo de cortarle medio techo al coche, eliminar los asientos traseros para colocarle una pequeña caja y así sin más es como nació el Fiesta Bebop.
Pero para que no lo veamos como una simple caja con ruedas, casi toda su atención se centró en su exterior con detalles tan generosos como la pintura bitono que transita del amarillo al blanco mediante un bonito degradado, las llantas tan características de aquella época también en blanco y una sutil baca en el techo