Uno de los modelos más emblemáticos de la marca de Wolfsburgo es sin lugar a dudas la Volkswagen Transporter. Ella y sus derivados cuentan con multitud de seguidores en todo el mundo, ocupando un puesto privilegiado en la historia del automóvil. Hace escasos meses dábamos la bienvenida a la sexta generación de la furgoneta, la Volkswagen T6, renovando a la T5 en un actualización que ha tenido en cuenta todos los apartados. Eso sí, los seguidores de esta serie pueden respirar aliviados pues la esencia de la misma sigue completamente intacta.
Como sabréis, y si habéis estado despistados os lo recuerdo, nuestro compañero Iñigo Ochoa ha pasado una semana con la nueva Volkswagen T6 Multivan, siete días que ha aprovechado al máximo y que nos ha resumido en la prueba que publicábamos ayer. Como la T6 cuenta con varias versiones dependiendo del gusto del cliente que a veces pueden confundirse entre ellas o que simplemente se desconocen, hemos querido analizar cada una de estas variantes y hablar de lo más destacado de cada una de ellas. Además, porque se lo merece, queremos rendir homenaje a esta compañera de aventuras.
Pero antes de hablar de cada una de ellas, es necesario hacer un repaso general a la Volkswagen Transporter para conocer realmente qué tenemos entre manos. Para buscar los orígenes de este modelo de la casa alemana tendríamos que irnos a los años cincuenta, a 1950 concretamente, año donde daba sus primer coletazos bajo el nombre en un principio de Typ2 y finalmente de Transporter. Como muchos de los modelos que han marcado una época, éste revolucionaría el concepto de automóvil gracias a lo versátil y práctico que se mostraba siendo hábil tanto en el transporte de carga como de pasajeros.
Con el paso de los años la T de Volkswagen engendró a varios hijos, el motivo principal de