En esta mañana de verano se ha hecho pública la noticia. PSA Peugeot Citroën invertirá 557 millones de euros en la apertura de una nueva fábrica en Marruecos, en la localidad de Ameur Seflia, cerca de la costa Atlántica, a unos 70 kilómetros de Rabat. PSA reconoce que la apertura de esta fábrica será de vital importancia para su crecimiento a lo largo de la próxima década. Un crecimiento que no solo estará azuzado por la ventaja competitiva, y el natural ahorro de costes que ha de suponer la apertura de una nueva factoría al norte de África, que en principio no producirá coches para Europa. Sino sobre todo por el crecimiento que esperan en el continente africano y Oriente Próximo, donde ya cuentan con instalaciones en Nigeria y se está planificando la apertura de una nueva fábrica en Irán.
Peugeot y Citroën esperan que esta fábrica alcance una producción de 200.000 coches al año, y que ayude a mejorar la rentabilidad de sus ventas en África y Oriente Próximo, que según sus objetivos podrían llegar a un millón de coches al año antes de 2025.
La fábrica de Ameur Seflia abrirá sus puertas en 2019 y se encargará de la producción de vehículos de los segmentos B y C. Inicialmente se producirán un total de 90.000 unidades cada año, incluyendo motores y coches, aunque la fábrica tendrá capacidad para suministrar 200.000 unidades según aumente la demanda de vehículos en la región. Peugeot y Citroën están convencidos del potencial que tiene para sus marcas crecer en África y Oriente Próximo, un mercado en el que la producción total de automóviles hasta 2025 podría llegar a los 8 millones de unidades, y en el que esperan que sus beneficios crezcan hasta convertirlo en el cuarto mercado más rentable para el grupo.
Recordemos que este