El Honda NSX creó mucho revuelo allá por 2013 cuando se presentó en el Salón de Detroit. Este icónico deportivo japonés presentaba un sucesor muchos años después y llegaba con una configuración híbrida y tracción total para sorprender a todos sus seguidores. Y lo sigue haciendo hasta hoy, ya que este modelo hará las labores como coche de seguridad en la Subida Internacional a Pikes Peak.
Aunque realmente no lo hará como Honda, sino como Acura NSX que es la marca bajo la que se comercializa en Estados Unidos. Este vehículo será el encargado de abrir la carrera desde la posición de ‘coche cero’, guiando a los 140 participantes de la prueba a través de las 156 curvas y los casi 20 kilómetros que componen esta prueba.
El NSX será pilotado por Sage Marie, manager de Relaciones Públicas de Honda América, que ya tiene experiencia al haber participado dos veces en este certamen. Esta unidad tan especial ha sido desarrollada por Honda R & D Americas exclusivamente para Pikes Peak. Su motor de gasolina V6 twin-turbo de 3,5 litros y sus tres motores eléctricos harán delicias en la prueba, a pesar de no llevar un ritmo de carrera.
La tracción total y su cambio automático de doble embrague ayudarán a canalizar los 550 caballos de potencia conjunta que ofrece el NSX. Recordar que al terminar la carrera los coches están a una altura de 4.300 metros, por lo que los motores pierden un gran porcentaje de su potencia. Además la marca japonesa aprovechará la ocasión para mostrarse al mundo.
Y es que Honda ha dispuesto hasta 24 cámaras a lo largo del recorrido que grabarán al NSX con espectaculares imágenes de 360 grados. Todo este material será retransmitido a través de las redes sociales de la marca y se grabará un vídeo exclusivo con su llegada a la