Tras varios meses conociendo de su existencia bajo una espesa capa de camuflaje, por fin llega el SEAT León ST Cupra. La marca presenta su tercera carrocería sobre la base deportiva del León, ahora con carrocería familiar y unas especificaciones que prácticamente calcan a las de sus hermanos de 3 y 5 puertas.
Del mismo modo que el León estrenaba por primera vez en su historia una carrocería familiar, estrena también versión deportiva familiar con apellido Cupra por primera vez. Y en lo estético, sencillamente podemos repasar las mismas novedades que nos brindaban los compactos puros presentados el pasado año.
Se cubre de un maquillaje en forma de kit aerodinámico compuesto por paragolpes delantero más deportivo y con mayores entradas de aire, nuevas taloneras, paragolpes trasero con difusor y doble salida de escape, llantas de 18 o 19 pulgadas o un equipo de iluminación Full LED.
En el interior se repite el mismo patrón, pequeños detalles que hacen de esta versión un familiar picante en estilo, con asientos deportivos, volante específico, cuadro específico o algunos detalles de equipamiento como el sistema multimedia con pantalla táctil de 6,5 pulgadas.
Pero lo importante del SEAT León ST Cupra es lo que se esconde bajo el capó. Recurre al mismo motor que los Cupra de 3 y 5 puertas, ofreciendo de nuevo dos escalones de potencia. Mientras el primero arroja 265 caballos, el más potente llega a los 280 caballos de potencia. El motor es un bloque 2.0 turbo que, en ambos casos, produce 350 Nm de par máximo.
Las prestaciones son marginalmente peores que las de sus homólogos con carrocería 3 y 5 puertas, consiguiendo el León ST Cupra de 265 caballos un 0-100 km/h en 6,1 segundos con cambio DSG. El León ST Cupra 280 deja la marca en 6 segundos justos con cambio DSG. Una