El Mercedes C 450 AMG 4MATIC acaba de ser presentado con motivo del Salón de Detroit, en sus versiones de cuatro puertas y Estate familiar. La idea tras esta versión es crear un paso intermedio entre los Clase C convencionales y el demoledor Mercedes-AMG C 63, cuya potencia se encuentra ya en la barrera de los 500 CV. Para ello, AMG recurre a un motor 3.0 V6 BlueDIRECT de inyección directa sobrealimentado, con 367 CV de potencia, asociado a una tracción total permanente 4Matic. Una golosina para cualquier tipo de estación meteorológica, destinada a plantar cara tanto al Audi S4 como al BMW 335i xDrive, en el mismo rango de potencia.
Deportividad sutíl, pero muy presente
Sin llegar a tener un kit deportivo tan agresivo como el del Mercedes-AMG C 63, el Mercedes C 450 AMG 4MATIC demuestra que no es un Clase C convencional con un kit AMG Sport muy bonito, con una deportividad sutíl, pero que en todo momento demanda la atención que merece. Su calandra ovalada recibe toques cromados y el paragolpes delantero nos intimida con unas grandes entradas de aire, que flanquean a su característica mirada LED, fruto de sus ópticas con iluminación diurna. Sus llantas de 18 pulgadas están envueltas en neumáticos de 245 mm de sección en el eje trasero y 225 mm de sección en el eje delantero.
En el interior, un velocímetro tarado hasta los 280 km/h, asientos deportivos y detalles específicos para el C 450 AMG lo diferencian de los demás Clase C.
Unos faldones un poco más largos desembocan en una zaga donde todo el protagonismo es para las cuatro colas de escape, agrupadas en grupos de dos a cada lado del coche. El paragolpes trasero también se diferencia de un Clase C convencional gracias a dos salidas de aire a ambos lados y