El Salón de Detroit sigue su curso y no paran de llegar novedades. Precisamente, una de las que sabíamos que iba a presentarse en el salón americano acaba de hacerse oficial, el Mercedes-AMG GLE 63 S Coupé. El nuevo SUV de corte coupé ya tiene versión deportiva AMG y llega con 577 caballos de potencia.
El estilo sigue la línea de los último AMG en llegar, con una parrilla de grandes dimensiones y un par de lamas finas cruzándole en el centro. El paragolpes luce en su parte inferior grandes tomas de aire. Atrás, como es habitual, aparecen cuatro colas de escape, un difusor y se cierra el conjunto con unas llantas de 22 pulgadas.
El habitáculo muestra un claro tinte deportivo, aunque guarda parte de esa elegancia y sofisticación propia de Mercedes. Así, las novedades se centran en un volante achatado en su parte inferior, asientos deportivos, revestimientos de microfibra o apliques en fibra de carbono en las molduras del salpicadero. No faltan tampoco los logotipos de AMG con distintos lugares como las alfombrillas o el volante.
Pero el Mercedes-AMG GLE 63 S Coupé tiene otra razón de ser. Es el rival por naturaleza del nuevo BMW X6 M, y ha ido a por todas para no quedarse atrás en esta primera aventura en el segmento de la estrella. Cuenta para ello con un motor V8 de 5.5 litros y doble sobrealimentación, en vez del nuevo 4.0 V8 que muchos asumían.
El mismo motor, por tanto, del Mercedes E 63 AMG, es capaz en esta versión S de arrojar 577 caballos de potencia con un par máximo de 760 Nm. Se coloca junto a una caja de cambios automática AMG SPEEDSHIFT PLUS 7G-TRONIC y a un sistema de tracción total únicamente.
Las cifras reflejan unas prestaciones que calcan a las de su máximo rival,