La moda crossover hace tiempo que se nos empezó a ir de las manos. Todo comenzó allá por 1994 con la llegada al mercado del primer Subaru Legacy Outback. Le siguieron modelos realmente importantes como el Volvo V70 Cross Country (posteriormente XC70) o el Audi A6 Allroad. Durante unos años la moda crossover no salió de ahí, y si lo hizo, fue con timidez.
Pero los últimos años hemos visto como las protecciones plásticas y las alturas sobreelevadas se han expandido sin control. No solo han llegado a otras carrocerías familiares como las del Opel Insignia o el Citroën C5, sino que se han ido abriendo camino por otros segmentos, hasta llegar a los utilitarios, como el Opel Adam Rocks y hoy ya ha llegado a las berlinas, con el Volvo S60 Cross Country.
Pero hoy más que nunca nos damos cuenta de que todo está inventado. A muchos les habrá parecido revolucionario el concepto del Volvo V60 Cross Country, pero lo cierto es que tiene ya bastantes años. La primera berlina crossoverizada data del año 2000, cuando Subaru presentó en el Salón del Automóvil de Nueva York del año 2000 el Subaru Outback Sedán a partir de la tercera generación del Legacy.
Fue un modelo que estuvo a la venta entre el año 2000 y 2003 exclusivamente en Norteamérica. La receta era sencilla, adoptaba unos paragolpes y unos generosos protectores de puertas como los del Outback familiar del momento, aunque su principal ventaja era la de poder sortear terrenos más complicados gracias a una altura libe al suelo de 19 centímetros, frente a los 19,5 del recién presentado S60 Cross Country. Equipaba motores bóxer gasolina de cuatro cilindros y 2.5 litros o de seis cilindros y 3.0 litros.
El Subaru Outback sedán tuvo continuidad en el año 2003, con la llegada de la