Más de mil millones. Es el número de turismos que hay en circulación en nuestro planeta. La mágica cifra se alcanzó en 2010. No obstante, desde entonces ese número ha podido verse incrementado notablemente. Pensemos que desde 2012 se producen más de 60 millones de coches al año en todo el mundo, siendo China la nación que más ha crecido en los últimos años y la responsable de fabricar aproximadamente uno de cada cuatro coches que aterrizan en las carreteras de nuestro planeta. En cualquier caso, Estados Unidos sigue siendo el país con el parque automovilístico más extenso. Pero los que se seguirán llevando la palma serán los habitantes de Luxemburgo, que en estadísticas de 2012 (fuente ACEA) disponían de 683 coches por cada mil habitantes.
Ferrari es una máquina de hacer dinero, pero no solo vendiendo gorras y camisetas. Es cierto que Ferrari genera beneficios, en el orden de decenas de millones al año, por la altísima rentabilidad de la venta de licencias y merchandising, gorras y camisetas, también en parques temáticos. En cualquier caso esos beneficios seguirían siendo una pequeña parte de lo que invierten en I+D (ver reportaje en Top Gear). Los beneficios en la venta de deportivos están en el orden de cientos de millones de euros y hace poco se propusieron hacer que esas cifras crecieran vendiendo menos. ¿Cuántas marcas conoces que se puedan permitir vender menos para generar más beneficios? Seguro que no muchas…
Los motores de la nueva Fórmula 1 suenan mal y los Ferrari son lentos. Pero aún así siguen siendo excelentes piezas de la ingeniería. ¿Y por qué estos nuevos motores son tan impresionantes?. La Fórmula 1 jamás había empleado motores tan complejos y sofisticados, tanto es así que nadie se refiere ya a ellos como simples “motores”, sino como unidades de potencia