Llegamos hoy al último análisis de nuestra prueba del Dacia Sandero. Estos días atrás hemos conocido el utilitario low cost a través de un repaso a su diseño, habitabilidad y maletero, pero también echando un vistazo a su comportamiento, motor y consumo. Hoy toca cerrar la prueba analizando el equipamiento, la gama y el precio.
Nuestro Sandero se configuraba como la apuesta más alta de gama disponible sin contar, eso sí, con todas las opciones disponibles. Por tanto, nuestro Sandero contaba con el motor 1.5 dCi de 90 caballos y se asociaba al acabado Laurate, una combinación que se encuentra disponible desde 11.500 euros.
Una sencilla gama
La gama de versiones del Dacia Sandero es extremadamente sencilla, pues cuenta únicamente con cuatro opciones. El acabado básico se denomina Base, está sólo disponible con el motor gasolina menos potente de 75 caballos, y trae de serie llantas de chapa, paragolpes sin pintar, calefacción, dirección asistida, ESP, luces diurnas y poco más.
Más arriba está el acabado Ambiance, que añade los paragolpes en el color de la carrocería, cierre centralizado, luz en el maletero o elevalunas eléctricos delanteros. La principal diferencia es que desde este acabado ya podemos optar a equipamiento opcional mediante paquetes para completar la dotación.
Por encima está el acabado Stepway, que en realidad es el más caro, y que básicamente modifica el aspecto de nuestro Sandero con protecciones plásticas, llantas de chapa de 16 pulgadas, barras de techo y luces antiniebla. Está disponible únicamente con los dos motores más potentes.
Por último, llegamos al acabado Laureate, el más alto de gama, el que protagoniza nuestra prueba y ves en imágenes. Esta versión suma (exceptuando el kit estético del Stepway) llantas de chapa de 15 pulgadas, ordenador de a bordo, retrovisores de ajuste eléctrico, volante y asiento del conductor regulables en altura o Dacia Plug&Radio