Junio de 2014. Trascienden en Youtube las imágenes de réplicas de Volkswagen Beetle en una carrera de la Fun Cup en Brands Hatch. Hasta ahí todo bien. La sorpresa llega cuando irrumpe un Volkswagen Polo de calle, en lo que a todas luces parecía una campaña viral de Volkswagen. La realidad era otra. Un conductor había decidido que irrumpir en un circuito en plena carrera sería divertido, aún más si su colega inmortalizaba la escena en vídeo y a pesar de los gritos al borde de la histeria de su novia tratando de evitar una escena tan innecesariamente peligrosa como esta. Jack Cottle, el responsable de estas imágenes, se lo pasó en grande en aquel momento, pero quizás haya descubierto que poner en riesgo sus vidas y la de los pilotos en carrera, merecía aún menos la pena al saber la sentencia que le ha impuesto el juez: ocho meses de carcel.
El caso generó mucha controversia el pasado verano. ¿Por qué Jack Cottle apenas encontró resistencia para entrar en el parking, del parking al parque de asistencia del circuito, del parque de asistencia a la línea de boxes y de la línea de boxes a la pista del circuito de Brands Hatch en plena carrera?
El juez sentenció a una condena ejemplar a Jack, ocho meses de prisión por poner en riesgo la vida de los pilotos y de sus acompañantes.
Jack Cottle, que conducía el Volkswagen Polo de su novia, viajaba con ella al lado, tal y como se aprecia en este vídeo en el que un tercer ocupante del coche inmortalizó la escena. Jack se muestra eufórico ante la situación, mientras su novia, rozando la histeria, intenta que desista y salga del circuito.
La carrera tuvo que ser interrumpida. La Fun Cup es un campeonato de resistencia en el que los