Aunque aún no se conocen los detalles al completo, el pasado viernes el Gobierno ha aprobado por fin el Plan PIMA Aire, un plan de ayuda que se estaba haciendo de rogar desde antes de verano, y que llega junto al Plan PIMA Transporte. Tratarán de renovar el parque móvil de vehículos industriales con un presupuesto conjunto de 14,2 millones de euros.
Con una disposición similar a la que ofrece el Plan PIVE para vehículos particulares, el Plan PIMA Aire (Plan de Impulso al Medio Ambiente), pretende retirar de las carreteras los vehículos industriales de pequeñas y medianas empresas. El presupuesto pactado alcanza, para este plan, los 9,6 millones de euros.
Con ello se pretende renovar unos 7.500 vehículos, lo que supondría una reducción de las emisiones y una renovación de un parque que, de media, supera los 10 años de antigüedad. Premiará con ayudas a los vehículos industriales nuevos, pero también a aquellos movidos por gas. El objetivo es reducir las emisiones de partículas hasta un 94% por cada vehículo.
El Plan PIMA Transporte tiene un objetivo similar, y un planteamiento de mismas características, sólo que ahora enfatizando sobre la renovación del parque de autobuses y camiones. Cuenta con un presupuesto ahora de 4,7 millones de euros, lo que supondría una renovación de cerca de 2.000 vehículos.
Entre las condiciones, una antigüedad superior a los 8 años. Espera poder reducir las emisiones de partículas por unidad de tonelada o viajero por kilómetro en más de un 90%, pero también reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno en más de un 30%. A su vez, apuesta por una reducción del consumo de combustible que podría llegar hasta el 15%.
Ambos planes aún deben de mostrar todos sus objetivos y condiciones, y lo que es más, materializarse. Ya conocemos la partida presupuestaria, pero queda conocer cuándo