Tienes un taxista dentro de ti, pero no lo sabes

Admítelo de una vez: tienes un taxista viviendo dentro de ti, aunque te niegues a aceptarlo. Y no, no hablamos de que cobres a tus acompañantes por cada trayecto que realizas con ellos, que eso es meterse en terreno pantanoso y podríamos salir apedreados. Estamos hablando más bien de ver la paja en el ojo […]

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