El organismo independiente EuroNCAP acaba de hacer públicos los resultados trimestrales de sus últimas pruebas de choque y seguridad. Unos estándares que enfrentan con igualdad de condiciones a todos los fabricantes y modelos del mercado, y que en ocasiones ha sido fuente de polémicas por dar pie a que dicha estandarización permita “falsear” los resultados de la seguridad real mediante la introducción de refuerzos específicamente orientados a soportar el test EuroNCAP. Tras el estrepitoso resultado de los cuadriciclos, esta vez hay mejores noticias.
Lo cierto es que en esta última tanda de pruebas, los resultados arrojados demuestran que no todos los vehículos cumplen con los requisitos de seguridad establecidos. El Mercedes Benz GLA alcanza el máximo galardón otorgado por la entidad, cinco estrellas EuroNCAP. La estabilidad estructural de su carrocería ante los impactos y la absorción de energía, así como el equipamiento de seguridad de que viene dotado le permiten alcanzar un 96% de efectividad total en protección a adultos, un 88% en protección a niños, 70% en dispositivos de asistencia y 68% en protección a peatones.
Le siguen en la clasificación el Renault Twingo, que obtiene cuatro estrellas cumpliendo de forma bastante estable, con un 78% de protección a ocupantes adultos, 81% a niños, un ajustado 56% en asistencias y 68% en protección a peatones. En tercera posición y con idéntico resultado se colocan los tres urbanos gemelos, el Toyota Aygo, el Peugeot 108 y el Citroen C1. Sus cuatro estrellas también son un meritorio resultado para la categoría más pequeña, con unos estándares de seguridad significativos del 80% a adultos, 80% a niños, 62% a peatones y 50% en ayudas a la conducción.
En cuarta posición se sitúa la Nissan e-NV200 Evalia, que desciende hasta las tres estrellas principalmente lastrada por la menor presencia de ayudas a la conducción. Raya a