Pensábamos que a los ladrones de piezas de coches últimamente solo les interesaban los faros LED. En Reino Unido los roban para cultivar marihuana, mientras que en Rusia parece todavía más surrealista, porque piden el rescate por los faros. En Estados Unidos, en cambio, se está viviendo una oleada de robos muy diferente. Resulta ser que a los ladrones norteamericanos les interesan más las portezuelas de la caja de carga de las pick-ups.
El robo de portones de pick-up siempre ha sido algo relativamente común, ya que la tarea no conlleva mayor dificultad, sobre todo cuando muchas veces las portezuelas están sin bloquear. Entre 2012 y 2013 ya se experimentó un fuerte incremento del 31% en estos robos, con un total de 1.090 reclamaciones a las aseguradoras el año pasado. Este año parece ser que los robos siguen un importante aumento, especialmente en los estados de Texas, California y Arizona. Las ciudades tejanas de Houston, San Antonio y Dallas es donde más posibilidades hay de que una pick-up amanezca sin su portezuela trasera.
Las aseguradoras creen que la mayoría de estas piezas acaban en el mercado negro, para ser vendidas como recambio a quienes hayan dañado su portón, mientras otras acaban en los desguaces o vendidas como chatarra. Se han dado incluso casos de robos masivos en concesionarios o aparcamientos. Las aseguradoras recomiendan utilizar mejores sistemas de bloqueo para evitar robos, que en algunos casos se pueden perpetrar en escasos segundos. La colocación de un nuevo portón puede costar entre unos 1.200 y 2.500 euros.
Según estadísticas, al parecer los modelos más fáciles de robar (o cuyas piezas mejor salida tienen en el mercado negro) son los de las pick-up Ford, ya que de los cinco modelos a los que más puertas sustraen, entre ellos hay tres Ford y dos Chevrolet.
Fuente – LeftLaneNews
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