No le ocurre nada a su televisor. No intente ajustar la imagen. Ahora somos nosotros los que controlamos la transmisión.
Sí, señores, lo que estáis viendo en vuestra pantalla será el nuevo Renault Espace 2015, la nueva generación de uno de los emblemas con más solera de Renault. Su llegada en los años 80 lo convirtió, a mi juicio, en uno de los precursores, pero no el único, del fenómeno minivan en Europa. Pero, como los tiempos han cambiado, para Renault y para sus rivales el verdadero lujo ya no es el espacio, sino el aspecto de todoterreno en un automóvil que no está pensado para salir fuera del asfalto. El nuevo Renault Espace quiere dejarnos claro que ahora es un gran crossover. Sí, has leído bien, un gran crossover…
Sinceramente no creo en la forma de encasillar a los modelos de las marcas. Un automóvil, en definitiva, no siempre es lo que la marca quiere que sea, sino lo que sus clientes consideran que es. Es decir, no por elevar las suspensiones y añadir plástico negro a las defensas, vas a transformar un monovolumen en un todocamino. Pero en definitiva este nuevo Espace es el mejor reflejo de la evolución del mercado, las modas y los clientes. Hace unos años era sencillo vender el Espace como “espacio a raudales”, ahora triunfa vender la imagen “aventurera”, la del crossover, y no parece que por ello este modelo vaya a ser menos espacioso, sino todo lo contrario.
¿Frenará la fuga de clientes del monovolumen hacia el SUV y el crossover?
La búsqueda de Renault de un Espace más crossover no era un farol. Ahí tenemos a un monovolumen con suspensiones más altas, grandes pasos de rueda, cintura alta, y otras claves heredades de sus hermanos mayores los SUV.
Pero la realidad es que los cambios que