La congestión del tráfico y la contaminación obligará a Madrid a tomar medidas bastante drásticas en los próximos años. La medida de la que os vamos a hablar hoy, la de aumentar el área blindado a los automóviles en el centro de la capital, se corresponde más con el primer problema que con el segundo, aunque como veremos a continuación ambas van de la mano. Las denominadas Áreas de Prioridad Residencial (APR) de Madrid aumentarán su extensión a partir del 1 de enero, las zonas de Sol y Palacio se unirán a Cortes, Letras y Embajadores para conformar una almendra central, que gracias a la vigilancia de 22 cámaras de seguridad, restringirán el acceso a residentes, y a algunos casos excepcionales que detallaremos a continuación.
La nueva Área de Prioridad Residencial de Madrid cubrirá el terreno comprendido entre las calles Gran Vía, Cuesta de San Vicente, Paseo de Recoletos, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Ronda de Toledo y Ronda de Segovia. Todos los accesos estarán controlados con cámaras que captarán la matrícula de los vehículos a motor que accedan al centro histórico de Madrid. La solución de establecer estas zonas entró en marcha hace diez años, con el objetivo de reducir la congestión del tráfico rodado en las calles más céntricas de la capital y conminar a los no residentes a utilizar el transporte público para llegar al centro.
90 euros de multa por acceder al Área de Prioridad Residencial sin autorización
Madrid ya reformó recientemente las tarifas para el aparcamiento regulado, aumentándolas en función de la ocupación y la contaminación del coche.
Por supuesto, habrá excepciones:
Los residentes que acrediten su condición tendrán el acceso garantizado las 24 horas
Las motocicletas tendrán acceso libre de siete de la mañana a diez de la noche
Las furgonetas de transporte de mercancías tendrán acceso en días laborables de