Ayer por la tarde-noche Mercedes presentaba su nuevo deportivo y máximo exponente en la gama. Sin ser el sustituto del SLS y con la intención de medirse al Porsche 911 o al Jaguar F-Type, llegaba el nuevo Mercedes AMG GT 2015, un biplaza de motor delanter por ahora con dos opciones mecánicas.
Lo cierto es que ya conocíamos muchos de sus datos a través de teaser, como suele ocurrir. Ya conocíamos su interior y parte de su gama mecánica, pero nos faltaba por conocer su aspecto y qué se escondía bajo su piel. Llega el momento de analizar sus detalles en 5 claves.
Toques SLS para un diseño actual
Toda la gama actual de Mercedes está girando en un mismo sentido. Poco a poco todos van teniendo una misma cara, un mismo diseño básico que ha llegado el Mercedes AMG GT. El frontal recibe el nuevo lenguaje de diseño de la marca, con faros redondeados y una prominente parrilla como símbolo de distinción.
En la trasera convive una caída de techo que apenas deja espacio para un tercer volumen y unos pilotos muy similares a los del Clase S Coupé. En términos generales copia la esencia del SLS, algo que nos deja con un larguísimo capó, una cabina retrasada y una zaga de forma completamente redondas rematada con un alerón retráctil.
Interior propio de museo
Algunos dicen que el interior del Mercedes AMG GT peca de barroco. Cierto es en parte cuando nos fijamos en detalles como los nada menos que 6 aireadores, 4 centrales o a la consola central flotante que añade un toque nave espacial. Destaca, sin embargo, la poca presencia de botones, manteniendo los controles básicos y pasando lo demás al sistema de infoentretenimiento con pantalla fija central y su particular touchpad.
Por otro lado, encontramos asientos deportivos, cuero, fibra de carbono, aluminio y