Tras más de un año de espera desde que Mercedes-Benz presentara su nuevo Clase C 2014, llega por fin la versión más esperada, el poderoso C 63 AMG, que en su nueva generación cambia de nomenclatura a Mercedes-AMG C 63 y C 63 S, siguiendo el esquema marcado por el Mercedes-AMG GT. Aunque ya teníamos algunos datos, las primeras imágenes de esta bestia han salido por fin a la luz. Sabíamos, por ejemplo, que equipa el mismo 4.0 litros V8 biturbo que el último deportivo de la casa, y ahora descubrimos que se ofrecerá en dos niveles de potencia: 476 CV para el C 63 y 510 CV para el C 63 S. Por supuesto, estará disponible en carrocería berlina y familiar. El motor AMG biturbo se combina con una transmisión automática AMG Speedshift de 7 velocidades, que permite una velocidad máxima limitada de 250 km/h en cualquiera de las versiones. En lo que a aceleración se refiere, y con 1.640 kilogramos de peso en vacío, el C 63 berlina hace el sprint de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, el C 63 Estate lo hace en 4,2 y las versiones C 63 S consiguen 4 y 4,1 segundos, en berlina y familiar, respectivamente. A cargo de la frenada en el C 63 queda un equipo de frenos con enormes discos perforados y ventilados de 360 milímetros en el eje delantero y 330 milimetros en el trasero. En las variantes S los frenos son de mayores dimensiones, y opcionalmente se ofrecen discos cerámicos. Además, el modelo cuenta con el llamado AMG Ride Control que permite variar la dureza de la suspensión en tres etapas y con una dirección deportiva cuya dureza varía en función de la velocidad. Las llantas del C 63 son de 18 pulgadas,
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Únete a Naomi Ellis mientras se adentra en las vidas extraordinarias que dieron forma a la historia. Su calidez y perspicacia convierten biografías complejas en historias identificables que inspiran y educan.
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