Este año Aston Martin está de celebración, puesto que se cumplen 50 años desde la primera aparición de un modelo de la marca en la saga James Bond. Goldfinger fue la primera película del agente 007 en la que apareció un Aston Martin, tradición que ha llegado hasta los últimas películas de la saga. Sean Connery fue el primero en disfrutar del Aston Martin DB5 en esta película rodada en 1964.
EON Productions, la productora que se encuentra tras la saga Bond, ha creado una exclusiva unidad del Aston Martin DB5 a escala, fiel en todos los aspectos al coche de Goldfinger salvo por el color, puesto que es de oro de 24 quilates. La maqueta es funcional e incorpora algunas funcionalidades de la película como la matrícula reversible, una pantalla antibalas en la parte trasera o metralletas escondidas que se controlan desde un mando de control remoto.
Además, la maqueta está firmada por Sir Ken Adam, el hombre que estaba tras todas las ideas que Q aplicaba a los coches de James Bond. El coche será subastado por Christies con fines benéficos y se espera que esta maqueta de oro del Aston Martin DB5 alcance un precio de entre 50.000 y 75.000 euros. Las pujas se harán online hasta el día 17 de septiembre en la web de Christies. Con la adquisición de esta impresionante maqueta, se incluye en el lote el reloj Goldfinger Seamaster Aqua Terra creado por Omega, también una pieza única para conmemorar el aniversario de la película.
Pero no acaba ahí el lote para los apasionados de Goldfinger, la tercera película de la saga. Junto con el coche y el reloj se incluye un libro de la primera edición de Goldfinger, de Ian Fleming; un póster original de la película y una edición especial del libro de la