No es ningún secreto que las ventas del Dodge Viper están siendo algo decepcionantes. La última generación del modelo fue presentada en en el año 2012 y todavía no ha conseguido despegar. La baja demando está propiciando la acumulación de stocks en los concesionarios y constantes paradas de la producción. La situación se está volviendo insostenible y por eso Dodge propone agresivas ofertas y cambios en la estrategia comercial de este deportivo con motor V10.
El primer caso es librarse de los excedentes, de los más de 600 Dodge Viper que están en alguna campa esperando los mimos de algún propietario. Para ello la marca aplicará un descuento de 15.000 dólares (11.400 euros) sobre el PVP de estos coches en stock. Este descuento también se ofrecerá a los actuales propietarios de la última generación del Viper, por si quieren renovar su montura. Hasta ahora la venta del deportivo estaba limitada a determinados concesionarios, pero ahora cualquier concesión del país podrá venderlos.
Enseguida la marca empezará a tomar ordenes del Dodge Viper 2015, aunque por el momento se detiene la producción de los acabados GTS y TA, los más altos de gama. Pero la marca intentará dar un pequeño empujón a las ventas con un nuevo acabado denominado GT, un modelo en el que se incluirán las opciones más demandadas por los clientes del Viper.
Pese a que el Dodge Viper es uno de los deportivos más exagerados del mercado, hay algo que falla y que le impide triunfar. El problema puede estar en muchas partes, pero sin duda la ausencia de un cambio automático en la gama (nunca lo ha habido en el Viper), lastra las ventas. Su principal rival, el Chevrolet Corvette, ofrece caja manual y automática, siendo la segunda la más elegida con un 60% de cuota. Una versión descapotable o