Los asientos calefactados son un elemento del que cada vez más coches disponen y de gran utilidad para aquellos que viven en climas más fríos o aparcan el coche en la calle. Puede parecer un elemento superfluo, pero la verdad es que tiene su utilidad, es confortable y en países fríos como Rusia, hasta un Lada Samara los equipaba hace décadas. Pero también pueden surgir problemas del uso de estos asientos calefactados, como la noticia que hoy nos llega desde Estados Unidos.
Emma Verrill es una ciudadana estadounidense que ha interpuesto una demanda a General Motors por las quemaduras de tercer grado causadas por el asiento calefactado de un Chevrolet Suburban. La mujer de 26 años denuncia que los asientos calefactados traseros alcanzan una temperatura excesiva y que le han causado quemaduras de tercer grado que requieren de un injerto de piel del tamaño de la palma de la mano. Verrill no se percató del problema dado que sufre una parálisis de cintura para abajo.
Por su parte General Motors ha desmentido las acusaciones de que los asientos calefactados sean peligrosos, a pesar de que algunos propietarios también se han quejado de que en la posición más alta, estos alcanzan una temperatura a veces excesiva así como algún caso en el que los asientos de encienden por sí solos. Teóricamente esto no debería suceder porque los asientos tiene un control de temperatura que no deja que se superen los 43ºC. No es la primera vez que se da un caso de quemaduras por asientos calefactados en personas que padecen algún tipo de parálisis o falta sensorial.
Este caso irá a juicio sobre mayo de 2015 en el caso de que en fechas anteriores las dos partes implicadas no lleguen a un acuerdo.
Fuente – LeftLaneNews
El artículo Quemaduras de tercer grado, causadas por los asientos