Jaguar está a punto de cerrar un capítulo apasionante de su historia, el del inconcluso Jaguar E-Type Lightweight. Hace medio siglo, tras haber dominado con autoridad en la competición europea en aquella edad dorada de los años cincuenta – solo en Le Mans acumuló cinco victorias en aquellos años con los C-Type y D-Type – Jaguar quiso plantarle cara a la bestia de Maranello, el Ferrari 250 GTO. Dicen que Malcolm Sawyer, el hombre que estuvo detrás del diseño de los Jaguar clásicos más espectaculares que te vendrán a la cabeza, llegó a adquirir un 250 GTO para descubrir sus entresijos recurriendo a la ingeniería inversa.
Pero esa no es la historia que os queremos contar hoy. La noticia del día es que aquella joya tan especial de los circuitos ha revivido, el Jaguar E-Type Lightweight ha vuelto a la vida y tiene el aspecto que ves en estas fotografías. Este deportivo, fiel hasta las últimas consecuencias al original, será ensamblado de nuevo en una serie muy limitada siguiendo las pautas, y su producción casi artesana, de antaño.
Jaguar no quiere que los “nuevos” seis E-Type Lightweight acaben escondidos en un museo privado. Todos ellos estarán homologados para competiciones FIA de históricos.
Y por qué inconcluso. Entre 1963 y 1964 se construyeron doce unidades del Jaguar E-Type Lightweight, deportivos de competición que llegaron a conducir pilotos de carreras en blanco y negro, Graham Hill, Dan Gurney, Jackie Stewart, Jack Brabham, Brian Redman, Roy Salvadori, Briggs Cunningham y el propio Bruce McLaren. Y decimos que fue un proyecto inconcluso porque Jaguar había previsto la construcción de 18 unidades, reservando 18 numeraciones de chasis de las cuales seis han permanecido durante más de medio siglo en lo que la marca denomina “estado latente”.
Adquirir un Jaguar E-Type está al alcance de muy pocos y un E-Type