Cuando la primera generación del Range Rover fue lanzada al mercado en el año 1969, pocos imaginaban el fenómeno que esto supondría. Aunar las aptitudes off-road de un todoterreno con el confort de una berlina de lujo no parecía lo más práctico ni inteligente, pero rápidamente se demostró que la fórmula era acertada y el Range Rover ha sido un éxito generación tras generación, aunque la actual generación está causando auténtico furor con listas de espera de seis meses o más.
Hacerse con un icono no es caro. Los Range Rover de generaciones anteriores tienen precios muy bajos, pero si buscamos algo más especial, como el que sale en las imágenes, la cosa se complica, porque el precio se dispara. Lo que de un primer vistazo parece una unidad normal y corriente resulta ser la primera unidad fabricada del modelo, que será subastada por el próximo cuatro de septiembre en Londres por Silverstone Auctions en un evento privado. Data del año 1969 y fue fabricado entre el 24 de noviembre y el 14 de diciembre de ese año, pese a no matricularse hasta el 2 de enero de 1970.
Y no solo es el primero de una saga mítica. Fue también el primer Range Rover en matricularse, seis meses antes de que el modelo fuese lanzado al mercado de forma oficial. Inicialmente el coche perteneció a Michael Furlong, productor de los anuncios del modelo, aunque en 1975 cambió de manos y fue repintado en un color dorado. Debido a los cambios sufridos por el vehículo, se llegó a pensar que esta unidad estaba desaparecida, pero después de pasar por un dueño más, a principios de los 90 su actual propietario descubrió el hallazgo. Durante seis años se llevó a cabo un exhaustivo proceso de restauración de esta unidad, que volvió a ser