Audi ha publicado más detalles acerca de sus planes a corto plazo para actualizar parte del sistema eléctrico de sus vehículos, que pasarán de 12 a 48 voltios, medida que favorecerá la implementación de nuevas tecnologías más eficientes. Como ya se vio en sus prototipos a inicios de verano, el Audi A6 TDI Concept y el RS5 TDI Concept, ambos equipaban un sistema de sobrealimentación mediante un compresor eléctrico. Éste funciona de forma independiente a la carga del motor, y junto al sistema de control dinámico del chasis, son solo dos de las aplicaciones que se verán beneficiadas por la nueva medida.
El arsenal tecnológico de los automóviles actuales ha llevado al límite de optimización a los sistemas eléctricos de 12 voltios, incapaces en algunos casos de satisfacer la demanda de energía que elementos como los compresores eléctricos generan. La solución habrá de pasar por un segundo sistema subsidiario funcionando a 48 voltios, que permite cables de menor sección, lo que se traduce en mayor ligereza y menor disipación de potencia. Esto da la flexibilidad suficiente para adaptarlo a los nuevos sistemas de propulsión de Audi, para lo que se ha desarrollado un concepto de plataforma modular escalable.
Eliminando las pesadas baterías de plomo, en la versión más evolucionada el nuevo dispositivo emplea una batería más compacta de iones de litio que suministra una tensión de 48 V cuando el motor está desconectado. Un convertidor DC/DC integra el sistema eléctrico de 12 voltios, mientras que la batería de litio funciona con un alternador capaz de generar diez kilovatios, muy superior a los tres kilovatios de uno actual. Todo esto permitirá disponer de distintas opciones para poner en marcha el motor, y la ganancia conjunta, según Audi, añade un ahorro de hasta 10 gr de CO2 por kilómetro, o traducido a litros, aproximadamente