Hoy era el día que todos teníamos marcado en el calendario, el día en el que se desvelaría por fin el nuevo Volkswagen Passat 2015. Y así ha ocurrido. La marca alemana nos invita a conocer su nueva berlina media, llamada a convertirse en referente tecnológico con un nuevo aspecto que, si por algo destaca, es por no ofrecer nada nuevo.
Estéticamente se distancia bastante de lo que muchos teníamos en la cabeza, pasando casi por un simple restyling del modelo actual. Realmente no es así, pues estrena plataforma y sus cotas poco tienen que ver con él. Este es más bajo, más ancho y sorprendentemente más corto. Por otra parte, gana en batalla y, por lo tanto, en habitabilidad.
En el frontal los rasgos estilísticos son calcados a los de los primeros bocetos que conocimos, con una nueva línea de corte horizontal. Los grupos ópticos mantienen la forma de la parrilla, integrándose en ella, mientras que la parte baja del paragolpes sigue un estilo muy similar al del Golf de séptima generación.
Atrás es donde menos novedades se concentran, con unos pilotos muy similares a los actuales y tecnología LED. Lo que sí destaca es un nuevo paragolpes de diseño muy simple pero que, esta vez, sí llega a integrar las salidas de escape, aunque esto probablemente sólo ocurra con las versiones más potentes. La mayor novedad puede verse en su línea lateral, con una caída de techo más suave y trabajada que termina en un corto tercer volumen.
En las imágenes también podemos ver un paquete R Line opcional, de corte más deportivo, que añade nuevos paragolpes y detalles diferenciadores, además de los ya clásicos logotipos identificativos. De nuevo están disponibles las carrocería sedán de 4 puertas y familiar Variant. Más adelante debería de llegar una versión más campera con protecciones plásticas