Así a primera vista, el coche que hoy os presentamos tiene un cierto estilo retro que inevitablemente nos hace pensar en el Porsche 356 Speedster. Sin embargo, el planteamiento de este pequeño vehículo es bastante diferente y las dimensiones también lo son, ya que solo pesa 350 kilogramos, un auténtico peso pluma. Pero antes de entrar en faena tendré que presentártelo, ¿no? Se llama Carice MK1 y es un coche producido por un fabricante holandés que también recibe el mismo nombre, es decir, Carice.
Decíamos que el planteamiento de este modelo es bastante diferente, ya que es un vehículo eléctrico destinado principalmente a aquellas personas que diariamente se muevan por dicho entorno. 3 son las distintas ofertas mecánicas eléctricas, aunque hay una cuarta de autonomía extendida que hace uso de un pequeño propulsor eléctrico que alimenta a la bateria. Sí, como el BMW i3 Range Extender. La opción más básica cuenta con un pequeña batería y desarrolla 5 CV, por lo que podrá matricularse como cuadriclico y ser conducido por jóvenes de 16 años.
El siguiente escalón nos lleva hasta los 20 CV con una autonomía de 70 kilómetros. Lo mejor de todo, es que el Carice MK1 es uno de los pocos vehículos eléctricos que necesitan, digamos, poco tiempo de carga. En 2 horas tendremos las baterías de nuestro vehículo eléctrico a “full”. Para los más necesitados de potencia y autonomía, hay una opción con 53 CV capaz de circular a más 100 Km/h y contar con una autonomía de 170 kilómetros, gracias al uso de una batería de mayor tamaño.
¿Te interesa este curioso modelo? De momento, el fabricante Holandés tiene pensado producir únicamente 10 ejemplares, aunque si la demanda es buena no tardará en fabricar más unidades. El precio base para el mercado holandés es de 22.000 euros, impuesto no